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La pulga.
Había una vez una pulga que iba en los bigotes de un tipo por las calles de Francia a 100 Km. por hora.
Cuando terminó el viaje la pulga se baja de los bigotes y se sienta en un banquito temblando del frío, de repente pasa una pulga y le dice a la friolenta pulga:
-Mira, ¿qué te pasa?
Y la otra le dice:
-Bueno lo que pasa es que viajaba en los bigotes de un tipo a 100Km. por hora, pero dejame decirte que eso es terrible.
La pulga le dice:
-Lo que te recomiendo es que te vayas en la ropa intima de una mujer.
Al día siguiente la pulga esta sentada en el mismo banquito con frío otra vez, en eso viene la otra pulga y piensa:
-¿Será que no le sirvió mi consejo?…
Y camina hacia ella. Luego le dice.
– ¿Te sirvió el consejo?
-Sí, como no, yo iba en las partes intimas de una mujer y me dormi, y luego cuando me desperte estaba en los bigotes del tipo otra vez.
Cuando terminó el viaje la pulga se baja de los bigotes y se sienta en un banquito temblando del frío, de repente pasa una pulga y le dice a la friolenta pulga:
-Mira, ¿qué te pasa?
Y la otra le dice:
-Bueno lo que pasa es que viajaba en los bigotes de un tipo a 100Km. por hora, pero dejame decirte que eso es terrible.
La pulga le dice:
-Lo que te recomiendo es que te vayas en la ropa intima de una mujer.
Al día siguiente la pulga esta sentada en el mismo banquito con frío otra vez, en eso viene la otra pulga y piensa:
-¿Será que no le sirvió mi consejo?…
Y camina hacia ella. Luego le dice.
– ¿Te sirvió el consejo?
-Sí, como no, yo iba en las partes intimas de una mujer y me dormi, y luego cuando me desperte estaba en los bigotes del tipo otra vez.
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