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El Papa contrae una rara enfermedad terminal.
Se llamó discretamente a los mejores especialistas de todo el mundo para realizar consultas y, tras mucho debate e investigación, determinaron que la única esperanza de salvar la vida del Papa era que él tuviera relaciones sexuales con una mujer. Sus consejeros fueron notificados y ellos a su vez hablaron en confianza con el Papa. El Papa les informa que necesita un día para rezar por ello.
Al día siguiente, el Papa convoca a sus consejeros y sella la sala.
«Hijos míos, después de mucha consideración en oración, tengo una respuesta. He decidido que se encargarán de este tratamiento tan inusual para preservar mi vida, por el bien de la iglesia, pero con tres condiciones».
«¿Cuáles son las condiciones, Su Santidad?»
«Primero, la mujer que elijas debe ser ciega. Porque si ve que está con el Papa, puede tener un sentido de importancia personal como la única mujer que alguna vez se ha acostado con un Papa, o puede perder su fe en el Papa. santidad de mi posición. Debe estar ciega «.
«Será así, ¿qué pasa con la siguiente condición?»
«Por la misma razón, ella también debe ser sorda. Si bien trato de ser un hombre justo, soy un hombre y, como tal, puedo gritar de placer durante el acto. Ella no debe saber que está con el Papa, así que debe ser sorda «.
«Muy sabio, se hará. ¿Cuál es la tercera condición?»
«Tetas grandes»
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