Una mujer le cuenta a su marido:
Ayer que te fuiste de viaje, mas tarde sentí un parasito en el trasero asi que fui con el doctor. Le conte mi caso y me pidio que me desvistiera y me pusiera a gatas.
Al 1er intento tomó unas pinzas chicas, y me las metio para buscar y despues de un rato nada que sale.
Al 2do intento tomó unas pinzas mas grandes y torcidas y le movio como licuadora un buen rato y nada que salió el diantre parásito
Al 3er intento me dijo» solo queda una opción arriesgada asi que cierre los ojos» y que me introduce un instrumento grueso y caliente y empieza a buscar al parasito. Yo le preguntaba «¿con eso va a salir» y el me dijo «usted calladita que yo soy el doctor»…
Entonces siguio metiendo y sacando su instrumento y le pregunto «ya se agarró?» y me respondio «ya merito ya merito»
Asi que ya estaba entre sudando y excitada y que le pregunto «¿ ya va a salir?» y el doctor me dice » ya merito tenga paciencia»
Ya luego de diez minutos de búsqueda y a punto de explotar de la excitación la señora preocupada le pregunta al doctor «¿ya va a salir el parasito?» y el doctor le responde: «pues no se si va a salir el parasito pero lo que si es que va a morir bien ahogado!»
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