Cambiando de… opinión
aumentaban conforme se internaban entre los árboles.
Justo cuando su lujuria llegaba al máximo y comenzaba a arrimarse encima a María ella lo interrumpe:
“Espero que no te moleste, pero tengo ganas de echarme una meadita”. Un poco sorprendido por la
vulgaridad, le dice: “esta bien, ¿porque no te vas detras de esos arbustos?”
Ella asiente y desaparece detrás de la maleza.Mientras Armando espera, puede escuchar deslizarse
lentamente los calzoncitos de nylon deslizandose por las suculentas piernas de María y se imagina todo
aquello quedando expuesto. Incapaz de contener un segundo mas sus instintos animales, Armando introduce
el brazo a traves de los arbustos y toca la pierna de María, suavemente sube la mano mas y mas, hasta
que….., horrorizado, agarra algo largo y grueso que cuelga entremedio de las piernas de María
“Maria, por Dios ¿cambiaste de sexo?”, grita angustiado
“No “, contesta ella “cambie de opinión……..estoy cagando”