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Una Harley Davidson
Cierto joven siempre soñó con tener una «Harley Davidson». Así que un día, habiendo ahorrado suficiente fue a un «dealer» y compró su moto.
Luego de escogerla, el vendedor le advierte que si la deja afuera mientras llueve, puede oxidarse, así que le recomienda que siempre tenga un frasco de vaselina a la mano, para untarle a la moto.
Unos meses después el joven se enamora de una chica y ella lo invita a cenar en su casa para conocer a sus padres.
Cuando el joven llega en su moto, antes de entrar ella le advierte que en su familia hay una vieja tradición según la cual, al primero que hablara después de la cena le tocaba lavar los platos.
Después de una deliciosa cena, todos continúan sentados, esperando al primero que rompa el silencio, pues nadie quiere lavar.
Pasan 30 largos minutos y el joven, para acelerar un poco las cosas, toma a la novia y la besa enfrente de todos. ¡Nadie dice ni una palabra! Entonces decide tomar medidas extremas.
Toma a su novia, la pone sobre la mesa y tiene sexo con ella… ¡Nadie dice una palabra!
Ahora el hombre está desesperado, así que toma a la suegra, y tiene sexo con ella, de forma aún más salvaje que con la novia… ¡Pero nadie dice ni una palabra!
Ahora el joven está a punto de reventar y no sabe qué hacer, cuando en la distancia oye unos truenos… Su primer pensamiento es proteger la Harley Davidson.
Así que saca del bolsillo la vaselina…
Entonces el padre dice:
– «¡ESTA BIEN, YO LAVO, CARAJO!»
Luego de escogerla, el vendedor le advierte que si la deja afuera mientras llueve, puede oxidarse, así que le recomienda que siempre tenga un frasco de vaselina a la mano, para untarle a la moto.
Unos meses después el joven se enamora de una chica y ella lo invita a cenar en su casa para conocer a sus padres.
Cuando el joven llega en su moto, antes de entrar ella le advierte que en su familia hay una vieja tradición según la cual, al primero que hablara después de la cena le tocaba lavar los platos.
Después de una deliciosa cena, todos continúan sentados, esperando al primero que rompa el silencio, pues nadie quiere lavar.
Pasan 30 largos minutos y el joven, para acelerar un poco las cosas, toma a la novia y la besa enfrente de todos. ¡Nadie dice ni una palabra! Entonces decide tomar medidas extremas.
Toma a su novia, la pone sobre la mesa y tiene sexo con ella… ¡Nadie dice una palabra!
Ahora el hombre está desesperado, así que toma a la suegra, y tiene sexo con ella, de forma aún más salvaje que con la novia… ¡Pero nadie dice ni una palabra!
Ahora el joven está a punto de reventar y no sabe qué hacer, cuando en la distancia oye unos truenos… Su primer pensamiento es proteger la Harley Davidson.
Así que saca del bolsillo la vaselina…
Entonces el padre dice:
– «¡ESTA BIEN, YO LAVO, CARAJO!»
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