Papás pingüinos

En el Polo Norte, una pareja de pingüinos no pueden tener descendencia, por lo que se plantean adoptar un huevo. De modo, que se van a un conocido orfanato de Florida, y se hacen con un huevecillo «mu mono».Cuando llegan al Polo Norte, la mamá pingüina se pone a incubarlo. De repente, el huevo eclosiona, y de él sale un lindo pollito amarillo diciendo:
-Pu…pu…pu
El papá pingüino, extrañado, le dice al pollito recién nacido:
-No hijo, no, no es «pu», tú eres un pollito, y los pollitos dicen «pío».
El pollito lo mira con cara de cabreo y le dice:
-Pu…pu…¡puta madre, qué frío hace aquí!

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