La pura realidad
salón de belleza.
¡Hola, amiga! ¿Te cortaste el pelo?
Sí, querida. ¡No te imaginas con quién… Yulián, ese maestro de la
tijera! ¿Cómo ves?
¡Maaraaviiillooosooo! Te ves 10 años más joven. ¡Qué bárbaro! Quiero
hacérmelo igual. ¿Fueron luces?
Nooo, es una nueva técnica para aclarar el cabello que él trajo de
Italia. Imagínate que bla, bla, bla… (media hora después).
Bueno, amiga. Vete a tu casa que tu esposo se va enorgullecer de la
esposa que tiene.
¡Ay, amiga, que linda eres!
Una de las mujeres se va pensando:
«Esa piruja se ve ridícula y no se da cuenta. No entiendo cómo su
marido, tan guapo, sigue casado con ella.»
La otra mujer se dice para sí:
«Esa zorra debe de estar muriéndose de la envidia. Y todavía quiere
hacerse lo mismo. ¡Desgraciada! No es posible con su pelo de escoba.
¡Ni con un implante!
Al poco rato, dos amigos se encuentran en la calle; uno de ellos va
saliendo de la peluquería:
¿Qué pasó, parcero? ¿Te cortaste el pelo, Mario?
Sí, hombre, ¿por qué?
Es que te ves bien ridículo.
Sí hombre , pero a tu mamá le va encantar.
Ja, ja, ja, no jodas. Ya me voy, adiós. Oye, y me saludas a la buenota de
tu esposa.
vete al c…jo, vadea. Adiós. Sigue pendiente el juego de domino, eh
maricón.
Ok huevon. cuando quieras. Adiós.
Uno de los hombres se va pensando:
¡Este amigo me cae requete bien!
El otro dice:
¡Este Mario es super chevere!