Segunda oportunidad
juzgados, y San Pedro les dice:
– Bueno, como dentro de lo que cabe no habeis pecado demasiado, os
voy a dar una segunda oportunidad y os mandare al purgatorio durante un año.
Total, que encierran al alcoholico dentro de una bodega con todos los
licores del mundo, encierran al fornicador en un haren lleno de mujeres de todos los paises, tamaños y edades, y encierran al fumador dentro de un salon donde hay todas las marcas de tabaco de todas las posibles variedades.
Al cabo de un año abren la puerta de la bodega, y sale el alcoholico
arrastrandose por el suelo.
– Ha sido horrible, ese olor, que mal, tengo la sangre destilada…
– Nah, tio, venga, vete p’al cielo.
Abren la puerta del haren, y sale corriendo el fornicador, despegan-
dose de una rubia, completamente empalmado y con una expresion de alucinado total.
– Que horror, lo que he visto, tu sabes lo que he visto, San Pedro?
– Me lo imagino, pero has pasado la prueba, vete al cielo, chaval.
Luego van al salon donde estaba el fumador, abren la puerta, y sale
este tio con los ojos enrojecidos y fuera de sus orbitas, agitandose convulsivamente, mirando ansiosamente para todos lados, con un cigarrillo en la boca y gritando:
– FUEGO !!!! Quien tiene fuego ?!