¡qué bestia!
Están Felipiño y Marisiña en la cama. Dice Felipiño:
-Ay, Marusiña, Marusiña…..si llego a saber que eres virgen hubiese ido más despacio.
– Ay Felipiño, Felipiño….si llego a saber que eres tán bestia… me quito los leotardos.
-Ay, Marusiña, Marusiña…..si llego a saber que eres virgen hubiese ido más despacio.
– Ay Felipiño, Felipiño….si llego a saber que eres tán bestia… me quito los leotardos.