Josey no era el mejor alumno de la escuela dominical. A menudo se quedaba dormida y un día, mientras dormía, la maestra le hizo una pregunta. “¿Quién es el creador del universo?” Joe estaba sentado al lado de Josey y decidió pincharla con un alfiler para despertarla. Josey saltó y gritó: “¡Dios todopoderoso!” La maestra la felicitó. Un poco más tarde la maestra le hizo otra pregunta: “¿Dime quién es nuestro señor y salvador?” Joe volvió a tocar a Josey y ella gritó: “¡Jesucristo!” La maestra la felicitó nuevamente. Más tarde, la maestra preguntó: “¿Qué le dijo Eva a Adán después de su hijo número 26?” Joe volvió a tocar a Josey y ella gritó: “¡Si me vuelves a meter esa cosa, la partiré por la mitad y te la meteré en el culo!”.